La Sentencia del Tribunal Supremo de 6 de marzo de 2024 (Sala Primera, ECLI:ES:TS:2024:1055), ha venido a reforzar una línea jurisprudencial cada vez más consolidada en torno a la acción social de responsabilidad contra administradores (art. 238 LSC), limitando su uso abusivo por parte de socios minoritarios sin base fáctica suficiente. Este pronunciamiento —comentado recientemente por Economist & Jurist— afirma que los socios que pretendan accionar contra un administrador deben aportar un “requisito mínimo de contenido”, sin que baste una alegación genérica o carente de hechos concretos. La Sala considera que debe evitarse el ejercicio espurio de esta acción, que puede derivar en una forma de presión ilegítima o litigación temeraria. Fundamento…