Robots & Artificial Intelligence

¿Qué riesgos entraña convertir nuestras fotos en “formato Ghibli” u otros estilos mediante inteligencia artificial?

Los servicios que prometen transformar nuestras fotografías en imágenes de estilo artístico, como el popular “formato Ghibli”, han ganado una notable popularidad en redes sociales. Estas herramientas, muchas de ellas impulsadas por inteligencia artificial (IA), ofrecen resultados visualmente atractivos, pero pueden entrañar importantes riesgos para la privacidad y la protección de datos personales.

¿Cómo funcionan estas aplicaciones?

Estas aplicaciones o servicios en línea permiten subir una imagen —generalmente un retrato— para aplicar sobre ella un filtro artístico que la convierte en una versión estilizada al estilo de un determinado universo gráfico o estético (por ejemplo, el de Studio Ghibli, el arte renacentista o el cómic japonés).

En muchos casos, las plataformas utilizan modelos de IA entrenados con grandes volúmenes de imágenes para generar una versión transformada. Para ello, necesitan procesar datos biométricos derivados del rostro original, lo que implica el tratamiento de datos personales especialmente sensibles.

¿Qué riesgos existen?

1. Uso no transparente de nuestros datos

Muchas de estas herramientas no informan de forma clara y accesible sobre cómo se tratan los datos, durante cuánto tiempo se conservan o con qué finalidades pueden reutilizarse. En ocasiones, las condiciones de uso permiten a las empresas utilizar las imágenes subidas con fines comerciales, de entrenamiento de modelos o incluso para ser vendidas a terceros.

2. Cesión y reutilización sin control

Una vez que subimos nuestra fotografía a una plataforma, perdemos el control sobre su uso posterior. Algunas empresas se reservan el derecho de conservar esas imágenes en sus servidores, reutilizarlas para otros fines o incluso entrenar modelos de IA con ellas, sin que el usuario tenga un control efectivo o posibilidad de revocar su consentimiento.

3. Tratamiento de datos biométricos

El reconocimiento facial o la transformación de rostros mediante IA puede implicar el tratamiento de datos biométricos, considerados categorías especiales de datos personales por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Este tipo de tratamiento exige una base legal reforzada y garantías adicionales.

4. Suplantación de identidad y uso indebido

El uso indebido de imágenes transformadas o generadas puede facilitar prácticas como la suplantación de identidad, la creación de perfiles falsos o incluso deepfakes, con consecuencias legales, reputacionales o emocionales para los afectados.

¿Qué debemos tener en cuenta antes de usar estos servicios?

• Infórmate antes de aceptar: Revisa la política de privacidad y los términos de uso del servicio. Si no están claros o no están disponibles en tu idioma, es mejor no utilizar la herramienta.

• Evita compartir imágenes de menores: La AEPD desaconseja compartir fotografías de menores en estas plataformas, especialmente si no se conoce el destino posterior de los datos.

• Limita la exposición: No uses estas aplicaciones con imágenes que permitan identificarte claramente, y evita incluir otros datos personales como nombres, ubicaciones o referencias familiares.

• Recurre a servicios confiables: Prioriza herramientas que respeten la normativa europea en materia de protección de datos y que ofrezcan transparencia en su funcionamiento.

Conclusión

Aunque estas herramientas pueden parecer inofensivas y lúdicas, su uso no está exento de riesgos. La transformación de nuestras fotografías mediante inteligencia artificial debe hacerse de forma consciente, informada y con pleno control sobre nuestros datos. En la era digital, proteger nuestra identidad es también proteger nuestros derechos.

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