La Comisión Europea ha hecho público un nuevo estudio que analiza en profundidad las prácticas contractuales empleadas en la cesión de derechos de autor y derechos afines en diversos sectores creativos, incluyendo el audiovisual, la música, las artes visuales, los videojuegos y las obras literarias.
Este informe ofrece una visión completa de cómo se estructuran los contratos entre autores, intérpretes y productores audiovisuales con las entidades que explotan comercialmente sus obras. En particular, se examinan los contratos de cesión total de derechos, como los conocidos contratos “buy-out”, en los que los autores transfieren todos sus derechos a cambio de un pago único, renunciando a cualquier remuneración futura por la explotación de sus obras.
Remuneración de los autores e inversión en contenidos
El estudio evalúa cómo estas prácticas contractuales afectan a la remuneración justa y proporcionada de autores e intérpretes, uno de los principios establecidos por la Directiva de Derechos de Autor de 2019, y cómo, a su vez, influyen en la capacidad de los productores para invertir en contenidos creativos. Esta cuestión ya fue destacada en el Media Industry Outlook 2023 como un desafío clave en la sostenibilidad del ecosistema cultural europeo.
Derecho aplicable y jurisdicción en los contratos
Además de la dimensión económica, el informe analiza cuestiones jurídicas fundamentales como la elección del derecho aplicable y la jurisdicción competente en los contratos de cesión. Estas decisiones contractuales pueden tener un impacto directo en los derechos de los autores, especialmente en contextos transfronterizos, cada vez más frecuentes en la era digital.
Relevancia para el sector creativo
El documento también identifica las principales disposiciones nacionales en materia de derecho de autor y derecho contractual en los Estados miembros, permitiendo una visión comparativa que servirá tanto a legisladores como a profesionales del sector cultural.
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Este informe es una herramienta clave para fomentar una mayor transparencia y equidad en la negociación de derechos, y refuerza el compromiso de la UE con la protección de los creadores y la promoción de una industria cultural sostenible y competitiva.