La Autoridad de la Competencia de Francia ha impuesto una multa de 150 millones de euros a Google por abuso de posición dominante en el mercado publicitario. Esta sanción se debe a que Google favoreció sus propios servicios publicitarios en detrimento de la competencia.
Este no es un caso aislado; en junio de 2021, la misma autoridad multó a Google con 220 millones de euros por prácticas similares relacionadas con la publicidad online.
Estas acciones reflejan una tendencia creciente en Europa para regular y sancionar a las grandes tecnológicas por prácticas anticompetitivas en el mercado publicitario digital.